viernes, 27 de noviembre de 2009

El Macaco Sapiens


En el programa "Redes" de la semana pasada (que se emite por TVE2 y está presentado y realizado por E. Punset) se dedicó una extensa parte del mismo a hablar sobre las luchas de poder entre los macacos, y de como estas pugnas son la base de su estructura social. Punset explicaba que las estrategias de los monos eran iguales que las que establecen los seres humanos para lograr el control sobre sus semejantes y así obtener de una sola vez alimento, sexo y un hogar agradable y seguro para sus familias. Pero lo que me llamó la atención del reportaje no fue que se diesen amplias explicaciones sobre la estructura social de los macacos y sobre sus diferencias con los seres humanos, ya que para ellos el modelo es matriarcal y nosotros tenemos una sociedad eminentemente patriarcal, sino que el presentador dijera que debido a que compartimos mas del 90% del ADN con ellos son los perfectos animales de experimentación. Se les ha utilizado durante años para probar medicamentos e inoculado, por tanto, enfermedades de todo tipo, entre ellas el VIH. Yo no sé si alguien habrá oído la teoría de que el SIDA surgió a partir de una relación sexual entre un humano y un mono, ya que se cree que el SIDA apareció antes en los monos que en los seres humanos. No sé si será cierto debido al alto número de teorías conspirativas que existen al respecto, lo que sí sé es que les hemos devuelto la pelota sí o sí.
Ahora se ha descubierto una vacuna efectiva contra el VIH en macacos que permite que tras entrar en contacto con el virus los monos permanezcan mas de 500 días sin desarrollar la enfermedad.
Lo dicho, no sé si el fin justifica los medios, y supongo que para hacer un estudio válido de ese tipo se han utilizado muchos macacos. Y que habrá habido muchos otros ensayos que no hayan alcanzado tanto éxito. Mil gracias a los simios. O, quizá, mil perdones, hermanos monos.

1 comentario:

  1. Deberíamos tratar mucho mejor a los animales. Ya sé que es la ley de la naturaleza y que somos los más fuertes, pero también somos seres humanos como raciocinio.

    Yo a veces me pregunto con qué derecho les hacemos sufrir así. Habría mucho más de que hablar y de que pensar sobre esto pero... como mínimo hay que establecer como objetivo hacerles el menor daño posible.

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